12/30/2010

Ya no y mis labios callaron



San Silvestre ya esta aquí, una año más. Nunca me gustó, Mi día es el de Reyes. Siempre pensé que lo mejor para despedir el año era trabajar y una oración de bienvenida al año nuevo. Una buenísima forma de comenzar bien el año. El 31 de diciembre es fecha de nacer.

Tensiones de despedida. Año tras año buscar para acomodar. Declive de sociedad. No lo entiendo, retrocedemos. La sociedad del bienestar no es la sociedad de la educación. Mañana es día petardos, trompetas, colorín que no tienen fin. Muchos te dicen todo lo que comen y todo lo que beben. Miras y callas ¿Qué decir? Marcas y cantidades incluidas. Desmesura y desproporción. Los más osados hasta el precio. Una vida por descubrir y tanto que abandonar... No me interesa nada. Es ordinario y vulgar. Dinero, metros. Y mi mirada un poco 'amused' y en algunos casos perdida. Diré más, incómoda... Hay que dar la impresión de que nos relacionamos con gente importante. Y más con esta nueva ola de presumir por embutir.

Sí, es un día de quedarte en casa. De tomarte una copa de Loess. Disfrutar sin excesos. Sin vulgaridad, sin bufanditas blancas de semi-etiqueta (nunca aceptada) sin smoking de tergal. Lazadas pegadas y zapatos boom. Sin caras pintadas de brochazos. Ojos de princesa balinesa. Sin recogidos de cascada. Es hora de discreción. De abrazar queriendo. De perdón. De suma de intenciones. Y pretensiones. Un año más y yo tan fresco. Quiero abrir mi casa y portarme de diez.

Amanecer de nuevo año. Hora de retirada. Agua en las calles, la especulación y el morbo se esfumaron, la desmesura voló, cara agotada, frío. La vuelta es demoledora. Es hora de concierto y saltos.

Muchas veces es mejor olvidar círculos viciosos. Con pocos años y con ganas de amor pueden distraerte, aunque esa mancha va a ser del todo imposible que desaparezca. Mejor otros, mucho más divertidos, y con más clase. Siempre. Mejor reír y compartir

Antes explicaba, hoy callo. No puedes hablar de modales extraños, casi ultramar. Amar al prójimo es volcarte. Fuerza. Lengua suelta dichos y hechos contados con risas para con la mar madurar. Tu esfuerzo, no se entiende, no gustan o parecen absurdos. Lo absurdo me hace claudicar. Muros cayeron, ya no y mis labios callaron. Lo siento soy de aquí. Quizá de ultramar. Mañana allí en la ultramar de mi corazón nos reuniremos con toda la familia, Madre, hermanos, sobrinos. Después, a casa a descansar, porque tanto viaje necesita reposar y un año para... tú decides.

12/22/2010

Papá Noël, no gracias.



Papá Noël, no gracias.

El sábado pasado presencié un lamentable espectáculo en un centro comercial. Iba con mis hijas. Ojear los juguetes y poder completar la carta a los Reyes era nuestra misión.

Hija, ¿te gusta? Sí. ¿Y para Teresa? Sí, todo. Así desfilábamos por pasillos y cabeceras de góndolas.
¿Y los Reyes? Por ninguna parte. Todo era rojo, rojo silencio (procesión), rojo pasión, rojo que me lleves, rojo que te cojo.

Todo con, Papá Noël y Mamá Noël. Mamá Chichos. Esas pieles de armiño conjuntadas con minifaldas de vértigo... invitaban a comprar no se sabe que.

Un tío gordo, obeso, con pinta de viejo verde colgado por techos, esquinas, frutas, productos de… todo ¡perplejidad! ¿Y los Reyes?
Das media vuelta y te encuentras con otro que te ofrece unas mini lonchas de chorizo, lomo, fiambres (un promotor de la obesidad). Otro pasillo y Papá Noël mueve sus caderas sin parar y una risa socarrona. Bailar sin parar, al lado de los besugos. El año que viene, lo imagino haciendo promoción de alguna clínica semíclandestina. ¡Anímate! Papá Noël ya se hizo un lifting. Y una foto trucada con un antes y un después. O pierda 50 kilos en una semana.

Nunca había tenido manía a Papá Noël. Me era indiferente, incluso algo decorativo, pero llega un momento en que me carga. Empecé a cogerle un poco de asco al rojo, al gordo y al chorizo y a todo lo que anuncian. ¿Y los Reyes?

Cuando salimos del supermercado nos vamos a ver el Nacimiento del centro comercial. Bien. Figuras grandes invitando a la reflexión y recreando el Misterio. Casi de Salcillo. Bien escenificado.
Cuando creí que había olvidado al finlandés… otro Papá Noël. Esta vez, a modo de paje de Reyes Magos. Me hundí por completo. ¿Y los Reyes? ¿Los pajes? ¿Y esa majestuosidad? todo mediocre, basura.
Allí estaba el Papá Noel versión Correos. Lo peor de lo peor, un tipo tirado, con una pinta de maleante de mucho cuidado. Poca gracia, deshilvanado, a ras de suelo, desdibujado… sin empaque. Un traje rojo, lo más acrílico, lo más barato del mercado. Y un escenario sin palabras. Difícil describir cuatro palos a modo de marco. Ni un niño en sus rodillas, nada (menos mal). Eso sí, con un ayudante secretario, feo, pero muy feo, cualquiera se acerca, con cara medieval. Lo mismo te mete mano y se queda con la cartera, que te ofrece maría, que te roba el astracán. Creo que estaba fumao. Seguro.

Suerte tiene Papá Noël de no existir, (los Reyes, sí) porque si existiera, y con estos tiempo que corren, estos dos estaban en la cárcel por allanamiento de morada real. ¡Pero quién hace la selección de personal!¿Y la puesta en escena? Mis hijas salieron corriendo, miraban asombradas y con pocas ganas de acercarse a ese par. ¿Y los Reyes?.
Yo tampoco llego a los extremos de Lady Gaga que apuñala a Papá Noel en sus conciertos, pero estoy un poco harto. ¿Adónde vamos? ¿Dónde quedan las tradiciones? Son nuestro legado. La teatralidad, la majestad, la devoción, la espera, el respeto a los reyes, las formas y modos reales. El sueño, la realidad. Su elegancia, sus ricos ropajes. Son eternos. ¿Recuerdas? ¡Qué nervios! ¿Qué van a traerme los Reyes? Hasta el último día de vacaciones sometido y a lo mejor te traían una naranja. Era misterio.
Porqué desarraigar la fiesta de los Reyes Magos y todas aquellas fiestas nacionales/regionales o locales. ¿Qué complejo tenemos? Si todo el mundo muere por lo mediterráneo, por nuestra historia y por conservar lo poco o mucho que tienen.

¿Imagináis a Italianos, franceses, egipcios, griegos,... renunciado a sus tradiciones? Yo tampoco. Son la fuerza de su riqueza cultural. Y estamos nosotros como para deshacernos de lo único que nos genera movimiento. Debemos cuidar y fortalecer nuestra potencial cultural, nuestras tradiciones, por supuesto, sin renunciar a nada, pero ¿dónde están SS MM los reyes magos de Oriente? ¿En el recuerdo? Búscalos y avísame. Que tengo una carta par ellos.

12/16/2010

A bailar a bailar.




A bailar a bailar.

Estos días pienso en el dicho “Después de la tempestad viene la calma“. A veces, ante situaciones límite, nos (me) alteramos, perdemos la cabeza, el sueño, la razón y algunos hasta el sentido del humor. Yo muchas veces. Parezco otro. Me repongo rápido.

Intento que esa presión que sufrimos, o que nos ponemos algunos, ante la adversidad no me pueda. Lo siento, me vence. ¿Cómo lo hacen los demás? ¿Cómo lo superan? Llorando, durmiendo, bebiendo, practicando…. deportes de riesgo. Trasplantes de corazón. Sin duda, están tocados, están de suerte o la buscan.

Quiero una escalera y subir; subir y ver el vaso lleno, medio lleno o casi lleno. Quiero dejar de ser un sentimental. ¡ojo¡ no dejaré de escuchar a Julio Iglesias. Un lágrimas. Quiero ser hielo, telón de acero. Desconfiado y distante siempre. Alguna vez lo he intentado. No lo hago mal. No estoy a gusto, no me va, incluso creo que siempre lo haces con el más débil y eso, creo que no esta bien.

Así que lo mejor, fuerza, positividad, distracción, mucha conversación y rodearte de lunares, volantes y el mundo por montera. A bailar a bailar. Que es lo que toca. Y campana sobre campana.

Hoy después de ducharme, y de no pegar ojo es lo que hago. Verme mucho mejor, incluso atractivo y buen día. Ya estoy disfrutando de la calma, pensando en el fin de semana en mi casa de la Ribera Alta de la Príncipe de Asturias. No, no me he cambiado de casa, pongo adjetivos. Me olvido de los asuntos más incómodos, diarios y de trabajo, como los presupuestos, los pdf, los retrasos de libros y me concentro en temas algo más frívolos. He pensado en darle el sitio oportuno, si lo encuentro a la negatividad. No quiero volver a llevarla puesta. No quiero ese escenario desolador. Estoy disfrutando ya con la carta a SS MM Los Reyes, con su vista, con su presentes, con las reuniones queridas. Con Valmoro y Mantel Blanco y sus efectos relajantes me dan equilibrio. ¿Irán con receta?

Aprender de las dificultades nos ayuda a caminar hacia el gozo, el disfrute. Hacia la familia. Muchas piedras encontramos que nos hacen detenernos en el camino. Paramos, Nos limpiamos los zapatos (es lo más importante de cualquier traje) y tocamos trompetas que nos abren camino como en nuestra Semana Santa. Avanzamos y crecemos, hacemos callo.

En mi traje, hoy llevo otra capa, de frivolidad. Estoy encantado. Tengo la oportunidad de desarrollarme laboralmente (tengo trabajo), paseo por los alrededores de Madrid, con una puesta en escena fantástica, el arte inunda la calle, muero por lo alternativo, es lo más, gratuito y Vintage no tengo que pagar ticket (Pan Bendito - Carabanchel), Soy un luchador de sueños, sigo soñando con…. todo aquello que me gusta y que pienso que con mi billete de lotería lo tengo a mi alcance. Y dar y amar es siempre mejor que, que te den.


Sergio, GRACIAS por la foto y por todo

12/09/2010

Queda Menos








Queda un año menos para vernos

Tu ausencia física casi no me importa. Te tengo, incluso, más que antes. Te veo todas las mañanas. Cuando me voy, me giro al cerrar la puerta, miro tu retrato. Día a día me dices lo que hago bien y lo que no. Miradas… Oigo perfectamente lo que me dices. Como siempre, media sonrisa socarrona, y yo tan contento. Labio inferior fuera, me haces pensar todo el día, algo no te gusta. Tu cara cambia. Los colores hablan. Tu palabra me llega.

Remuevo todas tus cosas, tus pasiones, todo. ¿Me dejas? Perdóname, Tu pasaporte de embajador, tus diseños de logotipos para el Esla, congresos, trajes, tus cartas al Príncipe de España, tus fotos, tus excesos…. Lo cojo con alegría y ninguna nostalgia, tengo tu permiso.

Sí, queda un año menos par vernos, y estoy contento. Lo estoy. Atrás dejaste tu calvario. Fue un camino duro, una vez dictada sentencia –Los demás nos lavamos las manos– y tú te encaminaste hacia tu particular camino de perfección. Llevaste tu cruz, aguantaste bien su dolor y su peso. Penitencia y ofrecimiento por los pecados. Seguro que hubo momentos de mucho sufrimiento, incomprensión, de tirarlo todo. Los hubo, y cirineo encontrase que te puso en camino para que tú sólo siguieras.

Mofas, lástimas, humillación ¿tu pudor?, te hicieron asomarte al infierno, nunca entrar. Era la penitencia impuesta, gozada y quizá soñada. Suerte tuviste, te pudiste presentar sin pecado. ¿Seguro que lo soñaste? Como cuando hacías tus penitencias y ayunos en silencio.

Seguro que esa mañana de 10 de diciembre festividad de Nuestra Señora de Loreto la virgen del Carmen te avisó. "Antonio… Antonio, vamos, que no llegas, que ha llegado tu hora". –Con la guerra que me has dado toda tu vida para que te avise y ahora…. voy, voy… quería dejar todo preparado a Paloma–. Ya estoy. Adiós. Os dejo mi vida, mi legado, mis mandamientos. Mi corazón, mis amigos. Mis luchas.
Ya estoy cansado, la lucha terminó. Madre mía, déme el brazo, solo no puedo. ¿Aquí hay toros? ¿Y quirófano? ¿Coca-cola? ¿Dónde están los de Zamora?

Nos dejaste y seguro que las ramas de olivo, laurel y las palmas te esperaban agitadas. Te recuerdo y vivo con tus manos abiertas con ganas de abrazar, de tocar, de palpar. Tu boca abierta pidiendo. Pidiendo tan poco, después de tanto dado. Nadie entregó tanto. Sí, rodeado de egoístas. Incapaces de ver y asimilar tu generosidad, tu palabra y tu trabajo.

Aquí quedó tu cuerpo. Y digno, grandioso, sosegado, como buen patriarca, caminaste y te adelantes para abrirnos el Camino. Lloramos a la Virgen en un adiós familiar, nostálgico y gozoso.
Y un año después te sigo queriendo más que a mi vida. Con resignación e incomprensión. Porque sé, que nadie me quiso tanto como tú. Gracias.

Padre, adiós, nos vemos.

12/02/2010

Suena mi polítono. ¡Ánimo!


Ayer uno de diciembre, estaba cansado, todo eran prisas, todo ignorancia, creía ser y no era. Quería llorar y no podía, no tenía motivos. El día era oscuro, frío y desagradable. Quería organizar mi vida, la de los demás y el tráfico.



Otra vez más, mis fantasmas. Tuve un ataque de “ego”, me podía la vanidad. Disfruto con mi presencia, quiero ser reclamo, quiero estar y ser. Llámame. No me olvides. Estaba derrotado. Necesitaba tu presencia, sí, la parte positiva, la alegre la que me hace caminar. Me enmarañaba.

Cabizbajo me metí en el coche, me dirigía hacia la imprenta. Todo bien. ¡Si me hubiera visto¡ Cara de profundo aburrimiento todo el día, era incómodo a veces. Era llamada de atención, hubiera querido un poco de cariño, un hola, un hasta mañana, gracias. Me hubiera gustado ¿Por qué no lo pido? Me pudo una vez más la soberbia.

El día prometía y quedó en nada. Las luces de Navidad que tanto me gustan, no las encontré. Volvían a los años sesenta. Reaccioné. Alberto es sabio. Lo que no se puede pagar, no se puede poner. Qué pena, luces sin luz, atisbos, me dio pena. Menudo día y encima tengo que meter barriga para abrocharme el pantalón.

En ese momento cambié el CD del coche. Sorpresa, ya tenía una sonrisa de oreja a oreja. Mi estado de ánimo dio un vuelco, se hizo la luz, busqué algo distinto a lo habitual y di en el clavo. ¿Quién era? Rocío Jurado. Llenó con fuerza todo, de energía, de lágrimas con Inmenso. Tu amor es inmenso, subía por Velázquez y vi luces. Surfeaba por sus cuerdas vocales según iba subiendo el tono y la intensidad. El color se hizo, bajé un poco la ventanilla. Quería compartir con todo el mundo mi satisfacción, mi buen estado de ánimo. Mi nueva cara. En un segundo todo resurgió como un resorte.
La imaginaba llena de sedas, manos abiertas hacia arriba y caminado. Lo consiguió. Sí, comprensible, la música me hizo ser infinitamente más atractivo y 'classy' .Volé.

A veces, un pequeño cambio en nuestra rutina, nos devuelve. Dejamos atrás el estado de hastío. Que suenen gaitas, tamboriles… Seguro que en ese preciso instante en algún lugar suena esa música que te hace soltarte el botón y disfrutar.
Suena mi teléfono. El polítono soy un truhán soy un señor. ¡Ánimo Chato! El día es tuyo.

11/24/2010

Abrígame, tengo frío


Abrígame, tengo frío

Con la llegada de la ola polar prevista para este fin de semana, necesitamos tu/vuestro cariño. Cariño de calor, de energía, de timón que abriguen las ausencias. Nos acostumbramos a decir adiós, como algo natural. Está bien. Somos mediterráneos, afectuosos, zalameros, calurosos, exagerados, llenos de color, de llanto, con contrastes, con vida. Tenemos luz, luz que brilla, luz de esperanza, luz de encuentro y todo ganado. Busquemos felicidad y luego luz eterna.
Tenemos que soplar con fuerza, que la niebla levante, intentemos ser felices. Apartar aquello que no nos gusta, lo que nos desgasta, lo que nos atosiga, nos agota. Soplemos con fuerza, que las nubes no queden perennes en nuestra casa. No quiero tacatá, ni corralitos, Quiero caminar, aunque caiga, quiero la libertad, quiero descubrir y reír.

Me arrepiento de no haber celebrado tantas cosas, de pasar sin pena ni gloria por todo lo conseguido, por los pequeños éxitos, las metas cruzadas, por los años. Es más, pienso que me dejé llevar por rutinas, costumbres y que la carcajada quedó atrás. Me reía de todo. Todo lo disfrutaba, ¿era inconsciente? ¿qué me ha pasado? Sííí ¡Soy tan feliz! menos mal a que Olga me hace otra vez disfrutar de esas pequeñas cosas del día a día. Quizás los años, la rutina, la monotonía. ¿Me hice mayor? No, si sigo siendo un chaval; todavía tengo pelo. Tengo todo para ser feliz y reír sin parar por lo menos una temporada y lo conseguiré. De ahora en adelante, no dejaré pasar ni una oportunidad que me brinde la vida de pasarlo bien.

Mi padre me acompaña y me empuja a reír. Sus recuerdo, sus comentarios, sus posiciones, sus extravagancias. Todo. De mis hermanos tengo de todo: los positivos por naturaleza, los negativos por lo mismo y los gallegos. Pero estamos dispuestos desde nuestra posición a disfrutar la vida a tope.

De amigos y amigas lo mejor y variados (como los entremeses, otra vez de plena actualidad en cualquier tipo de celebración, previos a una comida y cena. Es furor en la villa y corte de Madrid) y muy positivos. Luis Carlos, Javier, Juan, Luis, Santi, Dolo, Fuslina…. la verdad es que pocas desgracias nos contamos. Seguramente las tengamos, pero nos respetamos tanto que no nos jodemos (con perdón).

El disfrutar está en nuestras manos, en el calor y la energía que pongamos. Dicen que el dinero no da felicidad. No es que ayude, te pone en casa. Pero conocer y saber lo que podemos más, nos evitará problemas. Soñar bien, pero caminar por calles mucho más, y si es con veinte euros mejor.

Tenemos que tomar las riendas de nuestra vida, hay esperanza, oportunidad, ganas. La llave, en el bolsillo de nuestro pantalón. A algunos de nosotros nos cosían los bolsillos de pequeños, para que no se nos desbocaran las formas de chaquetas y pantalones. Por eso nos cuesta tanto coger las llaves. Pero las encontraremos.

La temperatura media de nuestra felicidad será de tres a cuatro grados superior a la actual y las precipitaciones que vendrán, las encauzaremos. Si solos no podemos, siempre tenemos ayuda, en mi caso, Santa Rita, San Nicolás, y los Ángeles, amén de los que nos precedieron. ¡Búscate aliados! El invierno está aquí y sin ayuda y abrigo, todo es y será mucho más difícil.

Disfrutemos de nuestro hijos, esposa, gatos (Azul), de los recuerdos, de nuestro trabajo (sé que a veces es difícil y más ahora, que estamos todos tan nerviosos… pero tenemos) de los días, de las noches, de miles y miles de libros, revistas, objetos…. no dejemos pasar el tiempo, aprovechémoslo.
La luz eterna no se apaga, la terrenal pasa rápido, o ¿no? Te lo contaré pero antes encuentra tu tartan y abrigado. ¡Enjoy!

11/10/2010

Invítame a vivir, dame savia nueva.


Invítame a vivir, dame savia nueva.


Tratar con mucha ceremonia y seriedad a las personas que invitas, es sinónimo de altanería, arrogancia, y en ocasiones un vicio de una malísima educación, cuando no un carácter de lo más vulgar. No te extrañe la antipatía que puedes generar por tus malos actos.

No debemos hacer sentir mal a nadie y menos a nuestros invitados. Vivid con ellos como queréis que se os trate a vosotros.

Debemos mostrar buena acogida a nuestros amigos o invitados. Reconozco que a veces he sentido la sensación de estorbo e incluso me he preguntado ¿Qué hago yo aquí? Presentaciones de libros, artículos, ruedas de prensa, visitas etc..…. ¿Quién me manda? Total, no me han hacen ni caso, ¿Existo? Es una soledad y una sensación muy desagradable. Seguramente generan repudio en mí por descuido o ignorancia.

Todas las ilusiones puestas en un viaje, una cena, una reunión y... Nada. Quien me invitó, tendría un mal día, una mala tarde o una mala digestión. Debemos sobreponernos. No es ser cínicos, es atender, es cuidar y es corresponder. Ven a mi casa que te voy hacer pasar las de Caín. No, no lo creo.

Recuerdo que en una ocasión, fuimos invitados a una boda. Acompañé a mi madre. Mi padre no pudo asistir. Fue una mala experiencia. Yo tendría unos 20 años. Después de la ceremonia religiosa nos trasladamos al Hotel Palace. Un escenario magnifico. Todo eran ilusiones y muchas expectativas. Una vez aquí comenzó el calvario. Intenté repetidas veces dar la enhorabuena a los novios. Fue imposible. Llevan muchos años casados y todavía no he podido. Cuando todos los invitados nos hallábamos en el salón de recibir, nos anuncian que podemos pasar a l comedor. ¡Que cosa más grotesca! todos los anfitriones, en este caso la familia de la novia, corriendo como posesos a coger sitio en la mesa presidencial (lo detesto, es anticuado, obsoleto y muy de ayerl-casual) y aledaños. Los padres, los hermanos... todos. Mi madre y yo nos mirábamos. Hablar callado. Pero, ¿no se ven todos los días? ¡Si viven todos en casa! Los invitados nos mirábamos ¿Para qué nos invitan?

¿Qué pensaban que podía pasar en esa mesa presidencial? Quizá era la primera vez... que comían todos juntos. Querrían ser espectadores de excepción de algún pañuelo, cruces de sangre, tirarían monedas, caramelos….no lo comprendí.

El orden de colocación era estilo libre. Los invitados eligen con quién sentarse y dónde sentarse. Esta forma de organizarse puede dar lugar a que ciertas personas queden un poco "aisladas" y así fue. Estuvimos los dos solos en una mesa. Pero no éramos los únicos. Había varias mesas a medias. Supongo, que muchos otros ya sabían cómo eran y declinaron la invitación. Bueno, ahora mismo no recuerdo si estábamos los dos solos, o con algún mohíno. Nunca había deseado que llegaran los postres tan rápido. Quería marcharme. Estaba incómodo. Eran muchas las ganas de pasarlo bien y una sola para salir corriendo

Menos mal que ahora se suele colocar un panel a la entrada en el que se indican la situación de las mesas y su numeración, e incluso si es por tarjeta puede haber un esquema con los nombres de los invitados y su localización en el salón. Todo fenomenal, menos cuando llenan huecos sin pensar en las personas. Siempre los anfitriones te informan. Nunca los novios, el autor, el director…. es su día. Y tampoco puedes ir para molestar. Me cambias, no me gusta. A veces, te llegan invitaciones/teléfono dos días antes, incluso cuando te dicen, se me ha caído…. Plato de segunda mesa. ¡Joder! Hay que tener poca vergüenza.

Aprendí de ésta y de otras experiencias que la familia de los novios-anfitriones tienen la obligación de atender a los invitados. Lo que los anfitriones no pueden lo deben hacer los demás. Familiares. Juntas directivas, miembros de la empresa, tienen que repartirse entre los distintos invitados por orden de prioridades, nunca de afinidades. En el caso de matrimonios uno en cada extremo (divorcio protocolario). Uno por mesa para presentar, animar, y llevar el hilo conductor de las conversaciones. Evitamos esos silencios prolongados e incómodos. Objetivo vencer el silencio. No vale el hablar por no callar, ¿verdad, Lola?

Es bastante sorprendente comprobar la cantidad de empresarios/instituciones que no se saben comportarse en un almuerzo de negocios. Desconocen normas básicas de comportamiento. La mayor parte de los negocios, tienen un importante componente social, es decir, se discuten, e incluso se cierran, en torno a una mesa. Es todo más relajado; la copa de vino nos hace libres y reales en nuestras conversaciones. Ojo que me puedo pasar de simpático gracias al vino social y caer en un estado de excesivo furor que puede poner en ridículo a mi empresa, familia o a otras personas que me acompañan. De este fondo oscuro en el que caes se sale/perdona si eres joven, a mí, ya no.

Las mesas “todo corazón”, son errores que debemos corregir. Ganaremos todo. Siempre es más enriquecedor, una tía abuela, un amigo de tu padre, una secretaria, una azafata, alguien nuevo, savia que refresque ¡Inténtalo!

La experiencia me dice que cuando no tenías esperanza, ríes sin parar. Al principio cuesta, pero las ganas de pasarlo bien nos dan ese empujón. Muéstrate dispuesto a colaborar con los anfitriones en cualquier tarea, siempre dejará un buen sabor tu presencia.

Seguramente habré obrado mal muchas veces, y lo haré otras tantas, pero mi intención como anfitrión, como amigo, como familiar, como empresa es que te sientas a gusto.

Que tu esfuerzo por acompañarme sea preludio de más invitaciones, Con letra inglesa quiere estar contigo muchas veces, quiere vivir, quiere hablar, quiere calle ¡Y qué buena ocasión para sacar las galas!

10/28/2010

Dulces tinieblas




Dulces tinieblas

Por estas fechas, previas al comienzo del mes de noviembre, mi padre me miraba y me hacía un gesto/guiño ¿Tocará este año? Todo con la boca pequeña y desde lejos. Me comentaba. "Ya llega lo peor, toda mi familia se va en invierno. De noviembre a Semana Santa, hijo son las tinieblas. Tenemos que estar preparados".

Dan comienzo las tinieblas, tiempo de uvas secando, nueces, castañas, frío, garbanzos, sepulturas abiertas, catarros, camas, palanganas, ungüentos, bolsa de agua caliente. Recogimiento.

Muchas miradas tras los visillos ¡Cualquiera sale! Siestas con mantas, cristales empañados. Ya vendrá el buen tiempo, y la Pascua, varas floreadas y toques de Diana.
Pero ahora es noviembre y la tierra quiere más, necesita recuperarse después de las cosechas. Está hambrienta. Zanjas que se abren para recibir.

Solíamos cenar como un día normal el día previo a los Difuntos. Rezábamos el Rosario. Y era tradición ver El tenorio, de Zorrilla. Mi padre como si fuera Manolo Gómez-Bur recitaba engolado los versos de Zorrilla:

No me causan pavor
Vuestros semblantes esquivos
Jamás, ni muertos ni vivos, humillaréis mi valor
Yo soy vuestro matador
Como al mundo es bien notorio;
Si en vuestro alcázar mortuorio
Me aprestáis venganza fiera
Daos prisa: aquí os espera
Otra vez Don Juan Tenorio


Pasó la distracción, llegó la hora de meterse en la cama, estoy solo, vuelta y otra más. Sudaba, me tapaba y llamaba a Rodas (el perro) para que mitigara mi temor a no se qué... No cerremos la puertas con brusquedad no vaya a ser que lastimemos a algún ánima que pasase por allí…. ¡Joder que miedo, quiero dormir! Todo disimulo.

Con los años, he aprendido a disfrutar estos días. He pasado del terror y el miedo que me daba el día de los Difuntos a disfrutar yendo al cementerio y ver a los míos... Le pido a San Atilano (patrón del Campo Santo de Zamora) que cuando llegue el momento, y mejor tarde que pronto, me acoja con sus brazos.

Sí, es época de trasiego, de gitanos con devoción y decoración de fiesta grandes. Gente con flores, escobas, ceras, bayetas, agua va y agua viene. De miradas, de paseos por sus calles. Ente oración y oración. Comentarios. "Qué cerca están éstos, con lo mal que se llevaban… como se levante y vea…". Risas. "Vamos a ver a fulano, lo pasó de mal. Menudo funeral, fue todo el mundo. Esta pobre, murió sola. Mi tía, una santa, está incorrupta, me lo dijo el sepulturero". En nuestros paseos humeantes de niebla conversamos con ellos, con “los otros”. Golpes en las sepulturas. Santa Clara se traslada, somos respetuosos con las almas de los antepasados.

Son los días de las ánimas, Demos una oración por su salvación. Que dejen de penar y ganen la Gloria eterna. Siempre nos ayudan. Hay que convivir con ellos. Nada es por casualidad, aunque a veces acojonan. Estoy tranquilo. De verdad son nuestros. Nos siguen ayudando y marcando el camino. Creo, que están conmigo. Si me lo dicen hace años no lo creo y salgo corriendo.

Como buena fiesta, no pueden faltar las velas y el dulce… lamparillas de aceite, para celebrar la salida del purgatorio, por cada difunto una. ¡Otro santo más! y más ayuda.
Buñuelos y huesos para endulzar el adiós de los nuestros. Por cada difunto un hueso o un buñuelo. No olvidemos poner un poco de agua que no debemos tocar para que los muertos puedan beber cuando pasen. Camino de la Gloria.

Dura es la separación. Llanto y dolor siempre. Agotamos lágrimas. Ahora alumbremos y endulcemos el adiós, pues ya viven y es camino que recorrer.

10/21/2010

Urbanidad, Capítulo primero de la buena educación




Hoy retomo y aprendo cuestiones básicas de nuestros comportamientos. Creo que siempre hay dos claves para una mejor convivencia.: Uno ser bueno y otra la naturalidad. Estas son las bases par un buen equilibrio. Cuando caminamos por arriba o por abajo de estas variables podemos caer en la zafiedad o la cursilería. Siempre están ahí, casi pegadas, a veces suben en nuestra maleta sin darnos cuenta. ¿Quien no tomo garbanzo negro?

La urbanidad esta íntimamente ligada con el corazón y se demuestra con la simpatía, con la deferencia hacia los demás, no cuesta y es tan grande su repercusión. A veces tenemos que esforzarnos, nos lo ponen muy difícil, pero podemos y debemos. ¿Que necesidad tenemos de ofender o de ser antipáticos?, ninguna. Denota en nosotros buen corazón, buen carácter. Nunca debe ser exagerada pues enseguida pisamos la línea de lo retorcido y lo impropio.

No hay carácter, persona, jefe, tapia, puerta, muralla, Sol y Luna que no se rinda ante un buen corazón.

Con la urbanidad se logran relaciones útiles y provechosas, pero siempre y cuando estén basadas en amistad y simpatía verdadera. Se es amable y cortés cuando uno es bueno. Los caminos son largos. Un proceder correcto y cortés para y/o hacia los demás se ve. La práctica del bien sin esperar nada a cambio es muy gratificante, es un sólido comienzo de amistad. No importa ideologías, creencias, inquietudes. Importa el respeto por los demás. “Dar el sitio y la distancia, el duende lo ponen los ángeles y los buenos toreros.

Cuando una acción/relación es interesada en lo personal y en lo profesional puede colar una vez, dos también, pero la cuarta es una vuelta sin retorno. Ya Nada será tu apellido y serás aborrecido por la sociedad rápidamente. Enseguida se sabe, quien es el huidizo, el escaqueado, el jeta, el que paga, el que no paga, el que mete y no saca, el que fuma sin pasar por estanco, el toma copas por la cara. (No os engañéis, he puesto muchas copas, nunca se me olvida lo que bebían y lo que me debían cada uno de los clientes), el que siempre coge lo mejor, el listo, el que nunca piensa en los demás, el amigo que conoce… a nadie, el yo te hago….nada, el que sale en la foto, la ultima voz…… tarda, pero al final se sabe y le acompaña siempre y es un lastre.

Se es amble y cortés cuando uno es bueno. Es difícil. Hay que vencer, pereza, timidez, prejuicios, juicios de valor. Siempre hay que tener una mano tendida hacia los demás. Y hacia la libertad de libre pensamiento. Escuchar es fantástico y que te respeten la leche…

No se ha de llevar la urbanidad hasta la exageración en el día a día. Un soplo de aire fresco y no tan fresco tiene que entrar en nuestras vidas.
Siempre mejor cuanto más simple y claro. Lo que no deja sabor, ni amargo ni dulce, todavía mejor. No olvidemos que, unos somos pecadores y otros imperfectos.

¡Qué aburrido! no tener sorpresas, vivir en Excel. Me muero sólo de pensar que mi vida esta planificada, (O no, depende del día, de mi estado...) ser lineal, perfecto y generoso es una utopía para mí, es camino.

Intento mostrarme tal cual me veis, pero pongo de mi parte. Tengo que crecer y respetar a prójimo. A veces lo logro con mis silencios. .. Me da tiempo, analizar, sintetizar reflexionar y aquí mi ángel guardián me da ideas, Nunca falla. Mi soberbia si.

El fruto de la buena urbanidad esta en las buenas maneras y éstas son las raíces de la buena educación. y respeto.

10/06/2010

Disfruta y feliz Pascua


Desde el mes pasado estoy ansioso (dos día tuve que tomar Lexatin) cuando en la revista AD anunciaron que en el próximo número tendríamos un reportaje de la casa Pascua Ortega (PO). La conocía por otras publicaciones, pero seguro que algo encontraría nuevo.
Ya había visto/leído muchas casas y hoteles en revistas. Siempre coincido: es único y genial. Abro las revistas, las leo, las releo, las vuelvo a mirar, tiro de biblioteca y vuelvo a disfrutar con sus creaciones.
Es la primera figura, es jugar sobre seguro, ganar siempre. La máxima expresión de la elegancia. Quien haya seguido su trayectoria observa y encuentra algo que lo define y distingue. Yo que soy aficionado y estoy enganchado al interiorismo, siempre encuentro “un algo”…. sus molduras, sus techos, telas, sus colores…. Nunca son iguales. Todo es distinto pero tiene un denominador común, no se cuál es, pero existe. Sus casas tan distintas. Huyen de la de mediocridad en todas sus vertientes. Se alejan de lo convencional, pero nunca resulta estrambótico, es siempre calido y cómodo. Invita a quedarse.
Deambula por la arista, ésa que separa el exceso de la nada. Lo hace sin complejos, sin multiplicar el éxito alcanzado en un proyecto. No habría genio, sería estadística, bien por cinco, cinco bien… Él no es así, estaría fantástico, pero no sería genial.
Él es el artífice de que muchos Paradores se quitaran la caspa de Tizonas de Toledo, bargueños de medio pelo y armadura con poca historia y se adaptaran con toda sus historia a los nuevos tiempos. Creo que su secreto debe ser la suma de imaginación, ilusión y respeto al carácter del cliente y el medio.
No descarta nada: antigüedades de alta época, elementos rústicos, cerámica popular, colores, distribución de los espacios. Combina lo moderno con magisterio y siempre con una iluminación tocada por los dioses.
Diré más; es confort, es calidad, es elegancia, es didáctico, es maestro, dinámico, aristocrático, es vida, movimiento, relax, excepcional, revolución, es tuyo, de aquí, nuestro y puedes pasar una aspiradora y limpiar el polvo.
Creo que es el artífice de la evolución de interiorismo en España, el responsable de que muchos nos fijemos como aficionados en sus creaciones y movamos los muebles de nuestras casas, buscando ese toque que nunca llega, porque no somos PO, pero lo intentamos.
Nuestros hijos deberían tener un capitulo dentro de historia del arte que se llamara Pascua Ortega. Que les cayera en los exámenes siempre. Mejor sería nuestro entorno. Tendríamos menos vistas a psicólogos, a psiquiatras. Muchas veces nuestras casas son la raíz de nuestra locura. Mi terapeuta me recetó Gin-Tonic, sillón, Isabel Luna, Julio, Raphael, y hojear revistas/libros que hablen de Pascua Ortega. Siempre da serenidad.

9/30/2010

La Rubia, La Chon, La Pelos, La Vito y La Guardia ¿Quién da más para el fin de fiesta?


La Rubia, La Chon, La Pelos, La Vito y La Guardia ¿Quién da más para el fin de fiesta?


Ya quedan los últimos coletazos de la temporada taurina. El último gran peldaño es el Pilar. Lo demás, es más de nada. Los quieros, que ya no pueden y en tiempos, cogerte por los huevos para la próxima temporada, para abonados y toreros.

Octubre era tiempo de volver a ver a los nobles de Aragón. La primera, “La Rubia” después Zubiuar, Santi, Pepín Bello, Valero…. alegres y juerguistas.

“La Rubia” ¿Alguien conoció persona más alegre, entregada, divertida, generosa…? Nadie. Lo dio todo por los suyos y por los demás más. Generosa con su vida. Tan joven olvido… años de tristeza, preludio de un adiós. Pasó octubre y ya en noviembre, respetando los santos nos dijo hasta luego. Con ella se fue todo. La ayuda, el recurso, la fuerza, la serenidad, la locura, la impostura, el disfraz, la casta, el poderío y las cien pesetas que me dio.

Dejo huella y corazón. Sus historias miles, sus amigas otras miles “La Chom” y su autoescuela. Dónde corregía sin parar test entre café y café – “estoy corrigiendo, me lo paso fenomenal….” ¡Pero,… si tú no tienes el permiso! … Así era. La vito y Tarazona. La Guardia y sus amoríos de azotea con pelos y señales.
D. Higinio y las homilías que nos soportaba, -“levántate que es un pesado” Alberto y los seguros. Conchita y los periódicos. Las fulanas de la vuelta del Berlanga..Que majas, son buenísimas.-Vas guapísima, se nota que eres del sur, no, si soy de Barbastro...-. Todas de baturras y ella de faralaes para hacer la ofrenda del Pilar. Siempre apoyando al más desfavorecido y las fulanas en confesión.

Eran madrugadas de tabaco, café y conversación. Risas, ¡Que pena¡. Quiero no olvidarme de estas noches.Disfruto recordándolo.

No quedan ya moscas. Como magia y sortilegio resurge la fiesta en octubre. Los cierzos de Aragón soplan con fuerza para que en el Pilar se tomen las calles. Todos, todos en la plaza, saludos y enhorabuenas por el fin de una temporada. Vamos a por las entradas, corre al “Corona” que allí están toreros, aficionados… todos.
.-Torero enhorabuena. José, tienes un romance con esta plaza, si, aquí me quieren. Me voy, pero quédate si quieres la habitación, que me han dicho que buscas una.-ya esta pagada, la cuadrilla se queda. Y yo en suite….. Joder que suerte he tenido creí que dormía en la calle. Luego una copa y otras más… yo voy por mi cuenta. Mañana en Calanda.

“El tubo” a tope, run run de amores y pollos asados para desayunar. El tenue sol otoñal golpea nuestras resacas, volvamos al Corona. Nobles los maños. Buenas díaassss….La habitación…….. No, esa ya esta entregada.
¿Cómo? si lo hablamos con el matador y no había problema, ya pero,…nos has surgido…. métase usted en otra al lado de la cuadrilla. “Mollejas” y los demás en la cama de al lado. Unas horas de sueño. Yo callado mejor.

Zaragoza con el Pilar desertar tormentoso. Nos espera Calanda cuna de tambores y surrealismo. ¿ Y yo? con los melocotones embolsados. La plaza preciosa. Siempre buenos carteles y mejores comidas en Aldábate del arzobispo. Langostas como mi brazo. Merluza con angulas de litro, no puedo dar otra medida…. a la desmesura de Agustín. Los buenos toreros siempre pasan por casa de Agustín y Pepin Bello también. Nosotros año tras año.

Corrida en el burladero. Coca cola, agua, chocolate. No me asiento. La falta de sueño hace mella en la plaza. Sube y baja. Salgo y entro. No te muevas, que distraes al toro. Calor, un poco de Ventolin. No se, si es el sueño, las judías, la oreja... pero creo que con unas galletas me asiento. En el quinto de la tarde, el grito de ¡recoger¡. No, que da mala suerte. Ese ¡vamos¡ damos fin a la temporada.

En las ondas Clarín, Pedro Javier y el gran Moles. Me vienen al recuerdo esos años felices, íbamos dos o tres días la feria. El resultado fantástico. la vuelta a casas llena de atascos en la carretera, pensamos en la próxima temporada, en nuestros toreros, en las plazas y sueños.
¿Quién da más para el fin de fiesta? hacemos balance, lo disfrutamos. Nos duele, discutimos, nos enfadamos, y uno más. Es la convivencia de una temporada. ya esperamos que suene el teléfono para la próxima y se cumplan las promesas
Echo de menos las ferias y la presencia de las 'Figuras' .

9/23/2010

Otoño elegante



Otoño elegante
Ya llega el otoño. Atrás dejamos nuestros calores, rumores, viajes, aguas cálidas y empinadas calles castellanas. El ir y venir. Quiero ya los días cortos, las hojas y la elegancia, el saber en la calle.

Llega con un feliz final. Todos sanos y salvos, Ya nos hemos despojado de nuestros pantalones cortos, nunca bermudas y nunca piratas. Esa prenda tan horrorosa que inunda nuestra geografía. Me preocupa, pues traspasa la moda poligonera ¡es moda! Está en la calle. Por gloria, no en todas. Debemos luchar contra ella. También diremos adiós a la sandalia masculina y femenina, pero en especial a la masculina. Adiós también a esa chancla rasa, simple con reminiscencias chinas, otra aversión vestida de comodidad.

Recuerdo una tarde sentado y disfrutando en una terraza y tener que pedir la cuenta deprisa y corriendo. Tan a gusto con mi agua mineral con gas Perrier, unen el estilo y la tradición de un agua única. De repente algo me hizo tambalearme. Unos dedos garfios diciéndome hola, y sin parar de moverse. A mí alrededor. Atrás y adelante. No deba crédito. Otras veces, grietas sin fin en talones y manicuras caseras que a nadie interesa. ¿Por qué nos exponemos de esta manera? ¿Qué necesidad tenían esos pies de saludarme? No es lo suyo.
Tengo una proposición para la próxima temporada. En las tiendas de calzados y comercios de ramo, cuando vendan estos artículos tan diáfanos y aireados los acompañen de una crema, un set de manicura, tarjetas con la dirección de un de podólogo, o de unos calcetines. Para esto hay que tener gracia. Está claro. Te tiene que pegar y lo tienes que llevar como si nada. Yo personalmente me inclino porque el dependiente de la zapatería nos muestre otros conceptos de calzado. Hago alusión para que las revistas de moda/tendencias femeninas de la próxima primavera-verano regalen un librito en vez de la chancla con el ejemplar editado.

EL look calcetinero es muy difícil y complicado de llevar a la realidad. Hay que tener un determinado estilo y desparpajo. Fuera.

Mejor el otoño. Es mucho más elegante, esperar el frío del invierno. Y sus amarillos tapados con looks clásicos, naturales, y algo de color. Busquemos nuestro estilo con armonía, no necesitamos todos los excesos. Ser y resultar elegantes es sencillo y más en invierno.

Menos mal que vuelve el estilo británico. Atrás quedaron los excesos de lo absurdo. Todo está inventado. Un consejo: cuantas menos marcas y más pequeñas mejor. ¿Alguien ha visto algún EdV lleno de caballos gigantes, anagramas, logotipos...? Jamás.

Admito mi pecado. Me dejé llevar por unos Slippers.Soy muy clásico y Castellano y con un poco de color me basta. No lo volveré a hacer. Creí tener 18 años. Ponedme penitencia.

9/10/2010

Doy gracias.



Doy gracias.

A la vida; por mi gente, mis amigos y compañeros, mis niñas, grande y pequeñas, mi vida. Sí mi vida, la que me dieron y la que doy.

Gracias a mis padres, por ellos y por los que nos rodearon. Por conocer y por los conocidos, de aquí y de allá, de arriba y de abajo. Príncipes, que los hay y mendigos, que también...

Gracias por más de lo esperado, que nos llenó y culminó. Por lo que nos queda por ver.
Por los días buenos como el de ayer y los malos que vendrán y anidarán en nuestro corazón, pero siempre serán más los buenos.
Primero un paso y luego un camino por ver.

7/15/2010

Soy de D. Jaime. Ahora y ya veremos.



Soy de D. Jaime. Ahora y ya veremos.

Ayer mientas paseaba por Claudio Coello, me topé con él. Salía de Óscar de la Renta ¿Qué le pasa? Está triste, sin destino. Por un momento pensé en acercarme y saludarle como hago siempre con alguien que me cae muy bien. Pero no, no lo creí oportuno. Su cara mostraba tristeza mientas caminaba números arriba. Acompañado, pero solo, hablan y no escucha.

D. Jaime es el referente de la distinción, refinamiento un “dandi”casi perfecto. Generoso en amistad, altivo y cercano, oscuro y claro, algo de soberbia. Lo debe de dar los dos metros de estatura, el aire castellano y los apellidos que siempre empujan y dan sostén. Impecablemente vestido con traje azul, pero triste, es espejo sin vínculo.
En otras ocasiones su cara era otra, su expresión, su caminar, chispa. Creo que ayer algo no le gustó; su mirada, no digo que perdida pero sí distraída, lo delató.

D. Jaime contempló cómo la mujer de su vida se contoneaba, sonreía, bailaba y disfrutaba como todos los españoles con el triunfo de la selección española y él no pudo compartir ese tiempo robado con ella.

¿Qué dejó D. Jaime en París? ¿Qué ilusiones y alegrías perdió? ¿Quién le mal aconsejó? ¿Cómo pudo desgastarse? No ha vuelto a reír como antes y no creo que sea por la disciplina prusiana a la que se vio sometido por voluntad del amor. No, es algo más.

¿El paso de los años nos hace a todos iguales? Perdemos gracia, espontaneidad y yo quiero, carcajada. ¿Qué ganamos? Mucho. No lo medimos pues creemos que todo es nuestro. Estamos en posesión del todo y hay que valorar y cuantificar lo nuevo.
He dejado atrás mucho, pero he ganado más. Días de tormento, días de pena golpean con los más de calma, sosiego y luz. Son los años, el tiempo no vuelve. Los caminos arados ya no se ven. Hay que volver. Es pereza, es carne, es equivocación, es lucha, entrenamiento para nuevos caminos para los que estamos mucho mejor preparados aunque con menos tiempo y con muchas paradas. Quién sabe si nos hacen cambiar de dirección.
Os sigo apreciando y vitoreando a los dos, pero D. Jaime, los caminos pasados son el futuro, los llevamos en nuestras mochilas (LV) y nos sirven de guía aunque a veces nos pesen y nos hagan pesar.

D. Jaime, ¡anímese ¡ su mochila está llena de cosas que ayer no tenía, y ya veremos, pues mañana puede ser mejor.

6/28/2010

Calor, calor, noches cortas y vida, mucha vida.





Calor, calor, noches cortas y vida, mucha vida.

Nos bañábamos en “Las Vegas” con permiso de Graciliano. Discreción silencio y dedicación al trabajo. Hoy, pintura. Mañana, una junta.
Nunca una voz, siempre educación, nunca un murmullo ni murmuración.
Todo a punto, año tras año. Allí en los bancos rojos y azules
pasábamos las mañanas de verano.

Ahora, ansiamos la jornada continua en la oficina, decimos adiós a
gabanes, trencas. Damos la bienvenida al sol y al agua que serán
nuestros compañeros de estío.

Me gusta el verano con sus siestas, los olores a gazpachos,
pimientos, y tomate. Gente en la calle. Tardes de calor
refrescados con un “Cornete” o "Mágnum" para el verano de castilla.
¿Dónde quedó el “mantecado”? Las canciones de verano, sus melodías
sencillas y pegadizas. Tocadiscos con recuerdo. Me gusta.

Antes, los exámenes, los nervios de recoger papeletas en la
facultad. De volver a casa imaginado cómo encajar y cómo
encajaría las derrotas o las alegrías del año cursado. Pero en
definitiva, el verano era/es tiempo de recuperar lo perdido durante
el año. De coger el hábito de estudiar y superar lo perdido antes,
de pensar en el porvenir hoy.

De sentarme con mis hermanos bajo la tutela de la responsabilidad y
abrir libros, apuntes… preparar lo pendiente. Por lo menos, de
intentar buscar método y sistemas para septiembre.
Las mañanas de 9 a 12 h y tardes de 16 a 18 h para los pequeños,
hasta las 21 h los mayores. Con descanso para merendar con nuestra
abuela. Ella, con suma paciencia toma las lecciones de botánica y
repasaba el herbario. Pero con merienda, café y dulce.

Ventanas abiertas. Recuerdo las tiendas de ultamarimos de Heraclio
y Lisardo. El olor de los dulces del señor Luis, la carnicería. La
clientela de cada uno de los establecimientos. Conocíamos las voces y
tonos de voz de los parroquianos. Los horarios de apertura, los de
reparto… Ya viene Lisardo, queda menos. “Dos botellas de lejía” con
voz profunda. Eran las cinco, un calor… que por momentos imagino la
casa de Bernarda Alba, agua, hielo, limonada para apagar la sed.
Silencio en la calle. Interrumpido por alguna mosca, viandante y
poco más. Descansan los demás, nosotros con los libros. Oímos:…
”Simplemente una lata de Foligrasss”. Risas. Cerrados los libros y
mañana otra vez, ya son la seis.

Las vísperas de fiestas, yo me deshacía; –¡me ahogaba¡– cuando las
conversaciones eran: “Dame unas patatas para ensaladilla. Y
pimientos de Zamora...” La boca agua.
Lo más, cuando oía los menús; a primera hora cuajo una tortilla,
frío unos filetes empanados, una sandía y no quiero más. Mi
mayor deseo era montarme en el coche de aquellos y estar al día
siguiente en el “lago”, “Manzanal” o donde se terciara. Pero ese
manjar no lo quería yo perder¡.. Rápidamente subía a la cocina y me
comía a escondidas lo primero que pillaba. ¿Dónde vas? me decía
Remedios, con un palo de escoba en su mano ¡Lampón¡ Qué, ¿no estas
estudiando? Vengo a por un poco de agua. ¡Vamos!, baja ya, que se lo
digo a tu madre.

Añoro las vísperas de cumpleaños y santos: Pedro, Carmen, Santiago,
Enrique, mi cumpleaños… Deseaba ese día. No en vano elegíamos
comida y postre. Intentaba convencer a mis hermanos que
eligieran los primeros, "Y te cambio el postre por... ". Me daba
igual, pero una ensaladilla rusa era el mejor regalo por cumplir
años para mí. Se imponía año tras año, pese a la oposición de mi
madre, siempre precavida con la salmonelosis. Ella cedía. Y yo no.

Mañanas frescas, noches de estrellas, picaduras y fresco en San
Martín. Suenan a estío… a relax. Está claro que deseamos que llegue
el verano para las deseadas vacaciones. Es tiempo de reflexión,
lectura, tardes de toros, calor y polvo, noche de tertulia y Gin
tonic para animar. Es hora de soñar, abrir el camino a nuestras
hijas, albergar las mejores intenciones, tiempo para reflexionar… Es
verano. Al verano y a mí nos une un 'love story' de varias décadas…
Con calabazas o sin ellas.
Seamos felices, disfrutemos de esta nueva etapa.


6/16/2010

San Pedro ya esta aquí con sombrero de ala ancha



San Pedro ya esta aquí con sombrero de ala ancha
>
Ya oigo el manojo de llaves. Incluso distingo la que nos abre la plaza de toros de Zamora.
Toda una vida esperando y confiando en que nos dejaran asomarnos a esa plaza desde su corazón. Año tras año esperábamos. ”Éste será, seguro. Pues… pero no”. No fue nunca. La ilusión que hubiera tenido y, por qué no decirlo, la vanidad.

Hoy dejo otras distracciones y quehaceres. Me dedico a jugar un juego que últimamente practico mucho: soñar, y vivir un recuerdo ya no es un recuerdo, es imaginar.

Lo palpo, lo siento e incluso creo que me enfado como hacía siempre. Fruto del nerviosismo que me provoca la responsabilidad del trabajo bien hecho.
Estamos en vísperas de las grande fechas y ferias: Teruel, La Coruña, Alcalá de Henares, Soria, Ciudad Rodrigo, Cella…. Los grandes toreros Esplá Ortega Cano, Ponce Mendes, Litri, Rincón, José Tomás, Morante… ya esta todo aquí.

Ya lo tenemos todo levantado e invadido de bombonas, pinzas, bisturís, candados, llaves, cadenas, cables, gasas, cajas, medicinas, partes, sangre… todo.

En la maleta verde de piel encajaría cada cosa en su sitio “Para los rejones esto, para los recortadores aquello. Para la corrida el mejor traje y sombrero.” Es el día grande. En sus manos buena colonia que acariciaría su pelo.

Unos días antes o el mismo día hubiera llamado a “La Carnero,”
Precioso, Consuelito, Valdés, algún argentino,… siempre confiando en que no fallarían. Lo dejaba a la voluntad del Señor. Con toda seguridad aparecería alguien. El mismo día incluso dos, pero sin confirmar nunca. Y con la mayor de las calmas,… y trasmitiendo la mayor tranquilidad (por dentro, era otra cosa) pero si con Ángel y Héctor me sobra todo.

Seguramente habría hablado con los apoderados, hermano, hombre de confianza de los matadores para ofrecerles su casa. Ofreciendo calor
de amigo, admirador, compañero de fatigas. Que pudieran distraerse
y descansar antes de la corrida. Y luego celebrarlo dándolo todo por ellos.


Creo adivinar el timming del día de partida. Seis treinta de la mañana en la cama despierto. En una mano un puro, en la otra un misal. Novena de San Pancracio. Todos los días la rezaba -nos decía- “Salud y Trabajo”.
Ducha, vaqueros para viajar y luego ya los alimentos espirituales y económicos. Misa, primero, y visita al Banco de Santander para ir con la petaca a tope.
Sobre las diez de la mañana cargaríamos el remolque del coche con la ayuda de los cocineros, portero... pero él primero. Un beso y gasolina. Y, antes, visita a Rodilla, unos sándwiches/Coca Cola Light y carretera para Zamora con “los del Río” de fondo y todo por desgranar. Lo veo.

Ese viaje no lo pudo hacer, y no lo hará. No me equivoco si pienso que hubiera sido el más feliz de su carrera profesional junto con otro más cercano. También sé, que por su familia hubiera renunciado a todo. Se disgustaría seguro (tantas veces…) pero una siesta y lo hubiera ofrecido como hacía siempre con los contratiempos que le dio la vida.

Por eso, este año es él quien abre la puerta a Enrique (nos la abre a todos).
Enrique, después de muchos años sin picadores, con picadores, con corridas duras, y figuritas toma la alternativa. Y lo hace en su casa, como los buenos toreros. Actuará pese a que lo niegue, como su maestro. No te olvides de que te vigilará y guiará. Y ya sabes.. “poquita gente”

¡Suerte Maestros¡ En la plaza nos vemos con tu sombreo de ala ancha.

5/27/2010

¿El concepto de masculinidad está en decadencia?



¿El concepto de masculinidad está en decadencia?
Pues yo creo que sí, y más en concreto la galantería masculina.
Sobre todo, en lo que se refiere a la cortesía. Ejemplos: dejar tu asiento a una mujer, dejarla pasar por una puerta antes que tú...
poner el abrigo, estar pendientes de su copa y servir más agua, vino,... No hay nada más masculino que la galantería bien comprendida.



Reconozco que es raro ver a hombres actuar así hoy. Es lo que tiene esta evolución y vorágine hacia lo absurdo, y lo impuesto.
Todos tenemos nuestro puesto. El comportamiento de las personas
viene marcado por su felicidad. La galantería es una actitud unida a la felicidad y nunca al interés.
Está muy bien que hombres y mujeres ganen igual, en puestos similares ¡faltaría más! Bien, también desechar los tópicos machistas y sexista, que son para fusilar y no confesar. Repartir tareas… etcétera. Creo y supongo que todo eso está superado, yo lo doy por superado, mi gente sí.

En alguna ocasión, cuando en conversación te muestras galante, me han comentado y espetado ¡que cínico eres!. Y siempre me quedo sorprendido e intento responder que no. No suelo mentir (en ocasiones exagero) lo que hago, es que digo lo bueno y omito lo malo. Destaco las virtudes, los defectos nos los conocemos todos. No es peloteo, ni falsedad, es lo que a mi me gustaría que me hicieran.
Lo malo ¿para qué? ya hay demasiada gente que se encarga de decirte sus verdades, creo, que sin pensar en el mal que hacen. Por eso, es mejor ver el lado positivo. Alaba lo bueno y guárdate lo malo. De hecho es una actitud que deberíamos practicar más todos.

Recuerdo de pequeño, cuando mi padre era galante en sus actos, (siempre lo era, su afán por agradar a los demás formaba parte de su
personalidad) yo me moría de la vergüenza. Pensaba que esas actitudes eran obsoletas y que yo jamás lo haría. Hoy me doy cuenta de lo equivocado y confundido que estaba. No cuesta nada intentar pensar en el prójimo.

Tengo una máxima en mi vida: “Lo que no te gusta que te hagan, no lo hagas”. Qué agradable y saludable es encontrarte con alguien a quien dices ¡Buenos días! y te contesta. Por el contrario, nos ponemos furiosos cuando saludas con un buen día y el vecino no te contesta. Rápidamente lo adornamos de adjetivos e incluso te acuerdas de su madre.



La galantería no está pasada de moda. Lo que pasa es que los círculos se acortan y los modales y comportamientos se democratizan por la línea más baja.

Si eres galante tendrás algo ganado, tu posicionamiento y tu
tranquilidad. Los actos de galantería deben ser discretos y suaves,
y como digo siempre naturales. Aquí yo no puedo meterme mucho soy un poco agresivo en mis movimientos, mi tono de voz, mi torpeza... pero lo intento y pongo toda la intención.

Da gusto cuando saludas a una mujer con besamanos y la mujer sabe contestar. Cuando un invitado (ya hablaremos del invitado, siempre lo hacemos del anfitrión, aquí hay mucho que hablar) sabe comportarse y responder al anfitrión. Cuando un amigo es amigo y no un conocido, todo esto son los pilares de una buenísima sintonía y amistad, de un igual a igual. Da lo mismo que pasen dos, tres meses, años la evolución para los dos es y será igual. Las ramas son del mismo árbol


Inténtalo, es mucho mejor ser mejor, sé galante.

5/06/2010

Dejadme soñar con las estrellas...


Siempre imagino, que es mío, que lo puedo administrar, controlar, y despachar como si en casa estuviera.
Admito y reconozco que paso el dedo por los cuadros, tapetes, cómodas y todo aquello que parece inaccesible como un gobernante, por si tiene polvo. Miro arriba y abajo a derecha e izquierda, observo ventajas, posibles mejoras y cómo distribuiría yo esto, o aquello.
No dejo nada al azar, mantas, sábanas, cubiertos, cartapacio, jabón, sábanas de baño, sistema de televisan… todo y luego valoro y punto.
Rápidamente ya estoy asignando las categorías, quitando y poniendo estrellas. Además incluso investigo cómo han podido llegar:
partners, compras de cuadro a través de subastas, stock de fábrica.

Para mí, el punto clave para asignar las estrellas es el olor de la
recepción, y cómo está compuesto el bufé. Hay recepciones de lo más vulgar por los olores y por la poca cordialidad, afabilidad y naturalidad de los que la atienden.
Odio las relaciones frías, distantes, también las de cordialidad sobreimpuesta, aunque casi las prefieres. Las recepciones son tan importantes o más que las habitaciones. Un buen trato suple muelle, goteo de cisterna… tomen nota los directores.

Nada más levantarme, lo primero, dar gracias a Dios y el bufé desayuno, como en casa. Café con leche y la tostada, dos de sacarina…. Se ha dado el caso de bajar en alguna ocasión en pijama y bata al comedor, ante el asombro de los huéspedes, aseado, pulcro... y reconozco que un poco provocador.


Nada más entrar:- ¿Qué habitación? Joder, que no puedo ni hablar.
Déjeme primero una taza y luego hablamos. Rápidamente le dices que la 234 y el camarero-guardián sale disparado, hasta que oye otra voz – ruido– y aparece como si estuviera reponiendo y sacando más revueltos… De nuevo se abalanza con su frase: «¿Qué habitación?». Y de nuevo para la cocina. Supongo que a fumar un pitillo. Entre entrada y entrada suelen dar una pequeña vuelta, disimulando su verdadera misión: agente secreto. Saca su libretita de comandas y apunta. Hasta que dan las 10,30 que cierra, no aparece jamás. Ni por ningún otro sitio. He pensado que este tipo hace la noche en recepción. Y terminada la inspección del desayuno punto y final a una gran noche... en la que seguro que hubo de todo ¡Qué no sabrán!

Me encanta desayunar. Tengo todo el día por delante. Pero algunos
hoteles de cuatro estrellas son el timo con esos bufés con
sucedáneo de jamón de York, fiambres, y sus derivados, y más si están todos secos, parecen de colegio pero de los 70, es repugnante. Los chorizos de Revilla para desayunar (para merendar fantástico) como que no. El queso. La bollería con bolsa, los zumos en tetrabrik llenos de azúcar y colorante, los malos cafés. Lo mejor, un buen café, bollería del día y poco más, antes que todo ese despliegue de productos B que se multiplican en la mesa.

Cuando comienza la gente con esa timidez: una loncha, otra, un poquito, otra vuelta... y esos ojos saltones pensando todo lo que
queda, y que quedar bien es el objetivo, como si comer fuera de
mala educación. Ignorancia. La falta de naturalidad de la gente que se acerca al bufé, es revelador. Lo primero, es ser educados y después la naturalidad es nuestra mejor cualidad.
Los bufés deben ser variados y abundantes, pero sobretodo de calidad. Es preferible poco, pero de calidad. Productos A sobre B.
Siempre nos quedará el buen sabor para todo el día.

3/26/2010

Semana de Pasión.



Semana de Pasión.



Correr, saltar, palmas, hachones, velas, decenario, deprisa, vivir intensamente.

Todo es válido y compatible. Convergemos y convivimos practicantes, ateos, y todo aquel que pasa por delante.
La religiosidad se vive un año más con las procesiones y en el casco antiguo, La implicación es de todos. Lo celebramos. Mañana será otro día.

Quizás porque anticipamos la Pascua -somos inteligentes-. Vamos más
allá del dolor, queremos la felicidad, por eso, la Semana Santa es
gozo, pues pasamos directamente a celebrar la Pascua. Queremos la Luz.

Ya hemos pasado las nieblas, la oscuridad y el miedo.
Descorchamos los buenos vimos, las ricas viandas y los mejores dulces, celebramos la Pascua. Son encuentros, risas y gente de allá para acá.
El dolor quedó atrás.

Feliz Pascua de Resurrección.