2/04/2011

Por San Blas, bollito te comerás.





Por San Blas, bollito te comerás.

Recuerdo las llegadas de Remedios. Siempre cargada. Chorizo casero, almendras, chocolate negro para papá. Abrigo negro. Delantal negro. Siempre la visita a San Antonio, y negro sobre negro. Bajo su hábil batuta discurre nuestra casa.

¡Hijo! lampón, holgazán, Floriana,….. gritos enloquecedores y orden en la casa. Ya tenemos guardiana, escoba en mano. La cartera de mi madre ya no aparece. Remedios la confisca. No hay manera de sisar. La paga no tiene complementos de productividad.

Bollos blancos de manteca, bollo coscarrón…Todo para pecar, mano de sanar, de entrega y de agradar. Todo sustancia, sabor y amargura porque se acabó.

Por las noches, ¿Qué comemos mañana? Patatas a la importancia, con rotundidad. Sonrisas en el estómago, agua en la boca. Comer hasta saciar, sin lambrucear (qué será eso...).
Os advertí bien, a las tres os cierro la cocina. Guardiana en alerta. Nunca siesta. Adiós a los pica picas. Y para cenar croquetas, bolas de besamel en mármol. Filas y columnas, todas contadas. Imposible quitar ninguna. Luz apagada sentada en la cocina, Silencio de la guardiana, roto por la sintonía de la novela radiada. Todo lo escondía bajo su llave. Buscamos en armarios, cajones, ventanas, Fuera de nuestro alcance.

Velaba por nuestra moral. ¡Señora! El Hola y el Lecturas, en la mesa los dejo. Espere, que hay niños. Tijera en mano, aplicaba la mayor de las censuras:
.- Cruzado mágico y fajas, tijera y fuera.
.- La Cantudo, una furcia, tijera y fuera .
.- La Bordiú, tijera y fuera,–que la reina la echó de casa por golfa. Sabiduría popular y nada que mirar.

Aprendimos de plazos fijos, de Brasil y Santos, allí vivía su hijo. De Bamba y su molino, las Florianas. San Antonio y el responso. De los marqueses de Miravalles, Embajada de Tetuán. La mano abierta y tendida de nuestro padre. De Tazán el de Villalazán… Fuera forasteros, que venís a lambrucear. Aquí no pisa nadie, que sois muchos.
–Mi padre me deja.
–Pero yo NO. Caras coloradas.

Manos para trabajar, de entrega, respeto al valor de la palabra, vida entregada. Modestia en el vivir discreción, llegadas al improvisado aeropuerto de Coreses. Horas de vuelo. Siempre al servicio y al quite, entregada. Cuchillos fuera. Por más, por menos, por nada, por todo. Educación y genuflexión. Vida dada. Siempre nos recuerda las playas de Sangenjo, el Pardo, la sobriedad de los Crespo y el todo de los Neches. Devoción por nuestro padre. Cariño de madre para la nuestra.

De momento, aguanta todo lo que le echen y ya son años y espero que muchos más. Su pelo negro es ya pasado. Ahora, la recuerdo por sus bollos de San Blas, blancos. Ella, será mañana gris y dejará fidelidad, laboriosidad, honradez. Un bs.

2 comentarios:

Ana Pedrero dijo...

Qué grande!!! Me ha encantado, Josué. Un beso para tí y otro para ella. :)

Josué dijo...

CRACIAS CONEJO - ESTAMOS EN EL AÑO- HAY QUE CELBRALO. MUA