3/25/2011

Primeras cruces


Primeras cruces

Ábreme las ventas, solo no puedo, que me refresquen, me ahogo, me siento atrapado y sin salida. Dame la mano buen amigo la puerta se cerró.

Ya estamos en Cuaresma. Quizás es la razón por la que nos caen las primeras cruces del año. Debo sortearlas y llevarlas con dignidad. ¿Y si toco suelo? Comeré mi orgullo que es mucho y pediré ayuda al cirineo. Humildad.

Me tumbaré con los ojos muy abiertos mirando al cielo. Envuelto en mi túnica deslavazada. Por negro que esté, seguro que veo una luz que me indicará el camino. Me hará olvidar el daño infligido, mis equivocaciones. Peor fue la muerte en la cruz.

Estaba acostumbrado al bienestar, a la risa. El llanto también llega. Las estaciones se suceden. Las nieblas levantan y el sol brillaba con más fuerza. Dijimos adiós a las tinieblas y las malas raíces. Llega la primavera florida. Siembra bien, recogeremos la alegría de las ferias. Ya están cerca; antes, llega la Cuaresma, cada vez más aligerada, en nuestra sociedad.
La Cuaresma, conversión, antesala de la Pascua. Es tiempo para mirar nuestras entrañas, las de otros no tocan. ¿La bolsa cómo está? Llena, vacía, podrida, en vías de recuperación, rebosante, rota…. Es reflexión y análisis. Cimiento para la grandeza.
Me Pregunto ¿Qué somos? ¿Dónde queremos ir? ¿Nos dejan? ¿Nos ponen zancadillas? ¿Nos llevan? Es camino de rosas –lo dudo– es sufrimiento, sendero por recorrer y preparase para la renovación. Mi cabeza es un auténtico hervidero... aquí ya no hay sitio para mí. Sí, sí, lo hay.

Personalmente considero que la práctica del ayuno y de la abstinencia está bien, pero sólo si lo hacemos pensando en aquéllos que no tiene nada, una vez al año. Es sólo eso.
Cuántos somos los que, ni una vez al día, pensamos en los otros. Ellos no tienen nada. Alimento, trabajo, amigos, familia... Es acordarse. Por muy hundidos que estemos, siempre hay gente que está mucho peor. Y gente que no tiene ni quién la mire. Ni de cerca ni de lejos.
Hoy no es día fiesta, no hay glamour y ya sé que se agradece mucho. Estamos en Cuaresma, no hay adornos. Hoy no hay sitio para las turquesas ni para los corales que tenemos. Mejor en el cajón.
El mal de otros es nuestro buen camino, aunque... cómo duele. Pero con todos vosotros esta chupado.

3/17/2011

Arte para vivir


Arte para vivir

Como bien sabéis muchos, siempre me gustaron las antigüedades, la pintura, la escultura, la arquitectura y las artes decorativas.
Me gustaría que en mi casa reinara la armonía. Eso sí, con algún toque o punto de locura, –creo que esta afición me vine de mi padre–. De vez en cuando daba un golpe de timón y lo ponía todo patas arriba. Unas veces más acertado que otras. Recuerdo una de esas veces, todo fabuloso, amplio confortable, bien distribuido, pero que nos colocó la nevera en el “cuarto de estar” de casa. Lo devolvió a su sitio natural pasados unos meses. Supongo que debió de ser la causa por la que en aquellos años yo estaba un poco nervioso, desequilibrado. ¿Edad del pavo? No lo creo, era la nevera. Una experiencia.

Recorro almonedas, casas de subasta, desembalaje, mercadillos. La pintura, los objetos en desuso raros me hacen enloquecer y los precios de los anticuarios aún más. A las ferias de anticuarios de Madrid me lanzo en busca de piezas singulares. Siempre intento encontrar cosas divertidas y no muy caras y que nos gusten a todos, puzzle imposible de combinar.
Punto y aparte son los objetos antiguos –me fascinan–, ahora tan en desuso. Tanta historia. Es abrazar el pasado. ¿Qué hubo? ¿Quién te saboreó? ¿Quien engastó? Son silencios que hablan despacio, refinado y pausado, incluso si utilizas el mata-carcoma. Es Arte en tus manos.

Contemplo y puedo estar horas observando un cuadro, una composición fotográfica, un objeto de plata –poca gente me comprende– es imán para mí. Algo hay ente la plata y Josué. No sé lo que es, pero hay algo. Es una atracción enloquecedora. Sobre todo con la antigua y pesada. Es energía, son vida, reluce con la mirada y turba su color cuando la olvidas.

Esta afición, podría o podrá ser mi forma de ganarme la vida. ¿Me lo creo? Me falta una patada y formación, pues la afición ya la tengo desde hace mucho tiempo. Es un mundo que me atrae enormemente. Ser anticuario, chamarilero, coleccionista… Me gusta la pintura, la barroca religiosa de la escuela Sevillana, el tenebrismo, pero más aún Miró y la simplicidad del vacío, o el silencio en las esculturas huecas de Oteiza, su Maclas. Es vida, es arte. ¿Será la llamada erótica del poder? Si no estuvieran tan cotizadas... ¿Me gustaría? Creo que no. ¿O sí? En mi caso el gusto radica en la fuerza. De comunicación y conmoción, las que existen entre la obra y el observador.

Quisiera ser mecenas. Miento; ser el Barón Thyssen-Bornemisza, rodearme de todo aquello que me gusta, ver las paredes y huecos de mi casa llenas de colores, brochazos perfectos o imperfectos con contraste o sin él, con o sin simetría, con proporciones, desmedíos… sueño y sigo soñando. Me confieso: me hubiera gustado ser por un momento Juan Antonio Roca (“Caso Malaya”) y tener un Miró en el cuarto de baño, un Tapiès en la cocina, o la fuerza del cubismo actual de mi amigo Guillermo Muriel en cualquier parte de mi casa. Quiero que exista un diálogo con el arte y que todo lo que yo tengo –muchos sueños- que formen parte de mi vida cotidiana, Y no puedo tenerlo todo. De momento, yo no voy con bolsas de basura llenas (¡No me hagáis concejal!) y me conformo con obras gráficas.

A pesar de lo mucho que sufro (jejejeje) por no tener todo aquello que deseo…. Cuando la veo en museos, revistas, libros, o en casa de alguien, ¡me merece tanto la pena!… La paliza mental es impresionante, por eso digo que sufro. Por mucho que os cuente no podéis haceros la idea de la que se organiza en mi cabeza: las neuronas se arremolinan, se empujan, flashes, los gritos me pueden… ¡¡¡Como podría yo dar rienda suelta a mi afán posesivo!!! Pues... con los pies en el suelo. Busco la sonrisa y hacia adelante. Son mis “petites histoires” con el arte.

Me gusta La decoración con estilo clásico, que considero es un ejemplo de sofisticación y refinamiento, de buen gusto y elegancia. ¿Por qué? Pues porque es acogedor, La simetría es la regente de la decoración. Recordáis.-

http://conletrainglesa.blogspot.com/2009/07/simetría-inglesa.html.

- Simetría inglesa y con sorpresas ya es la leche. Ahora no es su tiempo. Las tendencias actuales son: el hormigón con cemento pulido. Es tiempo de crisis, nada vestido. No es tiempo de recargar, ni de acumular. A pelo. Auguro que, en cuanto se acabe la crisis, volveremos a interiores más suntuosos nos envolverá a todos la opulencia en nuestras casas. Las piezas imaginativas, divertidas, los plásticos, los diseños escandinavos, austeros, y el minimalismo exagerado volverán atrás. Lo “royal”, lo noble, las ricas maderas, los buenos materiales se implantará de nuevo.

Muchas veces es una tomadura de pelo cómo piezas de los años 50, 60, y 70 son cotizadas como joyas. Fueron años de cambios, movimientos radicales, transgresores, nos invadieron los plásticos y todos los derivados del petróleo, junto con una imaginación desbordante, pero nada más. El diseño era impecable. Pero de verdad que analizándolo, considero demasiado atrevidos y sobrevalorados algunos de sus precios. ¿Quizá porque no terminan de gustarme del todo? Sí.

Creo que apostar por el arte de la mezcla, buscando lo esencial, la sencillez y la sobriedad nos traerá buenos acordes. Además podemos y podéis adivinar infinidad de características de nuestra personalidad: atrevido, inconformista, aburrido, simple, disipar, imaginativo, ordenado, sucio, cuadriculado, aventurero, culto... Todo lo que querías y más. Lo propondré para la próxima selección de personal: entrega tu CV y una foto de tu casa. Conforman tus señas de identidad. ¿No lo crees?

3/09/2011

Una ventana al mundo


Hoy me arrepiento. Sí, me levanté, con algo de sueño, y comencé con las tareas rutinarias. Cara a cara con mi armario me dije: "Qué más da"… y lo primero que vi. ¡Craso error! En ese momento tenía que haber elegido bien. No todo vale, hay un día por delante. Sentirse bien, pese a las distintas adversidades es fundamental y "bien plantao" una forma segura y estupenda de abordar el nuevo día. No lo pensé.
Es verdad, debería haber estado bien preparado para el día. O bien ir cambiando de ropa según el estado de ánimo que adquiero a lo largo del día. ¿Tantos son? muchas veces pienso: deberían estudiarme. A lo mejor dan con el principio de enfermedades que se desarrollan en la vejez. ¿Seré un bipolar? ¿Seré un ciclotímico? ¿Seré imbécil? Pues no lo sé. Pero sí sé que determinadas vestimentas o aspectos me hunden; otros me levantan y otros me hacen soñar. Incluso tanto, que en algún caso mis michelines se convierten en tabletas: esto sí que es soñar. Qué poder el de un traje, un pantalón, o unos zapatos. Unos buenos zapatos te hacen pisar con seguridad ante quienes sea.

Ya pienso en el día que me reciba D. Juan Carlos… Preséntale mis devociones. Deberé llevar zapatos impecables, calcetín hasta la rodilla…... ¡Qué seguridad proporciona un buen calcetín ¡que no se caiga, que quede uniforme! (pensareis: joder con este psicópata) bien tintado, sin apretar, hilo escocés. Lo que me echen, estoy bien calzado.

Quién no recuerda todos los preparativos previos a una cita. Seguridad ante todo. Primordial dar con la colonia y el desodorante perfectos. Todo por delante. Darlo todo. No confundirse y no probar cosas nuevas en una cita importante, pues todo puede caer hacia un abismo. Nervios, sudores, manchas en las axilas en la camisa –para eso lo mejor el algodón egipcio. Podría resultar lo más ordinario para presentarse ante nadie. Prima la seguridad en uno mismo. Tranquilidad –sentirte a gusto– y nada de experimentos.
Depende de las emociones que pretendamos despertar, moveremos nuestras fichas. Imagen clásica, pijo, Animal print, desaliñado, católico, pijo de provincia, poligonero, deportista, siniestro, preppy…. las prendas y su lenguaje. Yo, intento ante todo no ser aburrido. A no ser que pretenda ser el anodino que no abre la boca, el simple… en esto casos mejor me quedo en casa. Todo es posible, mueve ficha y comunica tu imagen con seguridad y ya veremos… Sin ostentación, imagen básica, de colores claros y limpios y la máxima: menos es más. Pero todo por ganar.
Sí, me arrepiento, debí pensarlo mejor. A medida que avanza el día, más me arrepiento. Quizás porque podría encantáreme mejor de otra forma. No es sólo estética o moda, es una forma de comunicar, de seguridad. ¿Conocéis a alguien más seguro que Rápale en un escenario y va de Negro? Es eso es comunicar y sentirse seguro.
Recuerdo que cuando tenía exámenes y posibilidades de superarlos (no siempre estaba en el grupo) tenía un ritual casi religioso –diría yo que místico–: color gris-azul (tranquilidad) y repaso de la materia. Buen aspecto, sabía de mis posibilidades, me crecía, podía con todo. Invencible. ¿Era el color lo que me daba la seguridad que necesitaba? No lo sé. Pero a mí me hacía sentir y sentía derroche de posibilidades.

Debí de pensar que el día tenía 24 horas y no diez minutos. Tengo que estar al cien por cien ¡Todo el día! No tengo que esconderme, debo seguir haciendo mi vida con la cabeza muy alta, pese a la situación que yo estoy viviendo: estoy hecho un Asco… Lo único que espero es que “las aguas vuelvan a su cauce“. Mañana me lo pienso mejor. Hoy tenía planificado mi día en todos los sentidos. La clave para mí era no perder tiempo ni energía. Sobre qué ponerme o qué no ponerme ¡a las seis y media de la mañana! Y con un ruido atronador de la tarima del pasillo. Me vestí decente y rápidamente para no despertar mis hijas.

Vestir bien es respeto a uno mismo y a los demás. Lo más Importante es que sea al gusto de uno, sabiendo que la sencillez es la suprema elegancia. –y yo hoy vestido de barroco de extrarradio– no es mi día. Creo que lo importante son las emociones. Un mismo traje lo pueden llevar dos personas y el resultado pueden ser dispares. Hay que sentir, hay que saber llevarlo, tener gracia, adoptar las licencias con las que uno se sienta a gusto y cómodo. El buen vestir facilita la relación con los demás y con uno mismo, no es una máscara, es una ventana al mundo. No es difícil, ni tiene por qué ser caro ir bien vestido, el secreto está en saber elegir bien y sentirse cómodo y Seguro. Yo hoy no lo estoy. .

3/01/2011

Muero por divertirme



Muero por divertirme

¡Cómo me gusta terminar el mes de febrero con la alegría que me ha dejado una cena! Sí, la de clausura de la Semana Taurina de Zamora. Lástima que las fiestas acaben tan pronto para mí. Añoro el fin de fiesta, el ahora más y otra más. Pero con los apuntes y esbozos hoy me conformo. No hay que peder la cabeza. Todo no puede ser, no puedo divertirme y no descansar. Dedicación de padre. Es lo mejor.

El viernes hubiera saciado mi sed de diversión en el Zumacal, o en cualquier lado acompañando a Rafa y compañía. Preparado iba para eso y más. Imagino la mañana con dolor de cabeza, despertar con Dora, Noddy… Hubiera arruinado mi fin de semana. Por eso, la mejor opción fue un retiro a tiempo. La mañana fue soleada, despejada, llena de vida y con la bicicleta en el parque, ¡Quién da más! Imposible. Casi mañana de Jueves Santo. Dejé la risa, la animada charla, y el futurible por un buen descanso y una mejor mañana.

Reconozco que me costó. Me dejo seducir con facilidad por la noticia, los amigos y todos aquéllos que apuestan por mejor disfrutar. Los lamentos y las hojas de Excel, otro día. Tocaba fiesta, sí tocaba fiesta grande –este año tendremos más– lo sé, lo veo, lo intuyo y ya lo preparo. Faltaron algunos. Verdad chichi. Respeto por las decisiones y el amor fraterno. Llegarán la Semana Santa, San Pedro y más fiestas, la risa y la palabra fácil nos tomarán.

Ayer fue Rafa, quién sabe lo que nos tocará. A lo mejor la Semana Santa vendrá con cante por bulerías en la Rúa. Aromas y raíces gitanas nos llegarán .Sí, aires purificados nos tomarán cargados de alegría. Quién sabe si por abril o mayo. De momento, todo apunta a que a corto plazo, tenemos cosas por celebrar,-si nos invitan- entre nosotros,… lo mismo….ese hecho no se va a producir.

La Semana Santa ya está a la vuelta de la esquina y sólo hay que esperar a ver en cuántas ocasiones veremos a toda familia reunida viendo las procesiones y quien pasará… Preparados.

Es cierto, el lunes pasado todo quedó en el aire. Habrá no habrá. Malas noticias desde Madrid. Los toriles, abiertos. Asoma el miedo. ¿Qué necesidad? El veneno de Zamora y el de los toros. Es hora de tirar de los amigos y no de conocidos. Los buenos siempre responden. Carteles de tronío, juicios, y lo que haga falta…

Todo en el aire. Nada valía, voces que iban y venía. El viento en contra. Enrique quieto. Pies en suelo. Ojeda en el ruedo. Entregado a la Divinidad. Ensayé y soñé con todo.¿Quién salvará? El amigo. El de verdad. No el de un día. El que con los años suma y suma, espera la oportunidad de dar sin tener por qué. No el del halago diario. Sí, el que calla y cuando es preciso lo demuestra. Sí, así lo hizo nuestro Rafa. Son momentos duros para él. De llave en la cerradura cambiada. De caras en el juzgado… y con todo eso a sus espaldas apareció glorioso en Zamora. Muchos años callado, más de veinte y la primera ocasión dio mil por uno. Éstos son los grandes. Los que responden, cambian y mueven montañas. Y mañana más, no, eso es aire que se va....

Necesitaba terminar la semana con buenas sensaciones que me devolvieran la sonrisa. La semana fue tensa, pero por suerte, todo salió perfecto. Mejor que la fiesta Maribel Yébenes. Je, je, je. Enrique es una persona muy querida, motivo por el cual , todos sus amigos acudieron para apoyar en este fin de fiesta. ¡Gracias! Los que no conocían ya ven que el ADN lo lleva codificado. Generoso y bondad. Le faltan kilos, pero virtud ninguna. Recompensa infinita. Inmensa. Arritmias nos dejaron.

La gente es capaz de recorrer kilómetros. De darlo todo. De olvidar lo material cuando hay algo más. No todo es dinero, no todo es factura, no todo es contrato. Ese algo más es prestigio, es señorío, es entrega y devoción. Largo recorrido. Hay trayectorias y caminos trazados. Por los que te devuelven, lo dado, cuando eres grande y generoso. La vida por suerte tiene la ocasión de demostrarte cuán grande eres. Benditas manos. Suerte
Rafa vino a Zamora por chicuelitas, con lances de capote eterno. En los primeros pases se quitó la montera en el ruedo de comunicación. Con las zapatillas clavadas en la arena de la diversión, estocada en todo lo alto. Dos orejas. El sueño cumplido. Gracias.