12/27/2012

La cercanía siempre es un buen camino


 Ser descortés, es no solamente faltar al respeto a los demás, peor: a uno mismo. ¿Qué necesidad tenemos?  Es el mismo esfuerzo  y cuesta lo mismo. Inclínate por ser cortés y no le digas que  “él era un poco grueso”…
            Busquemos el noble carácter.  Comprendo que las personas tenemos  días y momentos difíciles, pero eternamente…. Es un sufrimiento y una angustia. Todos conocemos casos: la cajera de banco,-a punto de la jubilación-  o eso parece, por su aspecto  de “Lola Gaos” descuidado y avejentado por su fruncir continuado.  Siempre  vinagre.  La responsable de los libros,  en el más allá y nunca cercana. Más bien agreste. ¿Será una diosa egipcia de tanto libro? Pues no. El eterno camarero  casi fascista- incluido el bigotito, que se atreve siempre a  tener razón…Poned nombres, apellidos….
Dejemos atrás la basura y la mediocridad. Lo que hoy   vemos en  muchos  sitios es de lo más atroz. Triunfa la falta por agradar, la agresividad, el ponerte contra las cuerdas. - La tarjeta no funciona-. Dedo tintineante sobre la misma y una cara de…. me la querías colar, soy súper lista, no tienes euritos…. Y qué hacemos ahora,  ¡¡menuda faena!!…Tienes algún problema (voz alta para que toda la cola del supermercado  lo oiga) o quizá te han pasado algo y no tienes fondos… Sí,  eso le paso a un señor la semana pasada que no le habían ingresado la nomina…..sí, todo eso y mucho más cacarea la cajera pequeñita y graciosa con sus ojos brochados de verde esmeralda.  Chata, disculpa que  me acerco al cajero y pago todo lo que debo, que debe ser una fortuna por la que estás montado. No te preocupes que  no te voy a decir el dinerito que tengo. Y fíjate bien en mi cara que no la vas a volver a ver, ¡¡¡ chiqui !!!
Los cimientos están en la educación, en las buenas formas y en su defecto en la prudencia. Para estos casos,  explicar que menos es más y  que  'todo no  vale'. Y  menos  el hablar por no callar.  Pero ¡Socialízate! y haz un  esfuerzo cuando  estés con otros en fiestas u otros eventos. Puede resultar  agotador lo contrario. Cuando se va a una gran reunión, jolgorio, cena…. Trata de tener una conversación rápida con todos: conocidos y desconocidos. Mantén la conexión positiva. No seas el listo que sólo escucha y no dice ni muuuuu. Mejor que te quedes en tu casa, o tres “gin” antes de salir, seguro que se te suelta la lengua rápidamente y me llamas de tú.

 Tampoco conviene  excederse, cruzamos la raya y caemos en la cursilería que tanto gusta. Tendremos que viajar  y suplicar  a los poseedores  de la buena educación que nos den másters a distancia,  on line, o viajar  y visitar sus casas en busca de eso que no encontramos: el sentido común de los comportamientos del ser humano.  Y además se puede ser guapo, joven y al tiempo inteligente, faltaría plus.
Las normas están ahí por una razón; busca  la ilusión y sé participativo, merece la pena por una buena convivencia cuando se vive en sociedad. Aunque no hay nada de malo en no cumplirlas en ocasiones, pero sólo en ocasiones. Un ápice de pasión en nuestras vidas siempre ayuda…¡¡¡ y tanto!!!, aunque sea  sólo el sábado- la pasión. No vegetemos con agudas espinas. No siempre lo oscuro es triste y el blanco hace daño a la vista. Las reglas se formalizan y adaptan  a través del tiempo.  Mucho mejor vivir en sociedad,  aunque  la boca permanezca sellada, salvo para degustar un buen café de Nespresso.  Impón la cordura y el saber estar.
Protégete  de la envidia, sé austero, no hagamos jornadas de carteras  abiertas. Cuanto más caro, te alejas de lo elegante y  de lo bello.  Olvida los  grandes pedruscos para que refulja.  La cercanía siempre es un buen camino, permanece en tu sitio. Un  dato, los hombres más ricos del mundo han gastado cuellos y puños reemplazados para ayudar a preservar sus fortunas, sobre todo en tiempos como estos. Y también aprendieron que la discreción es mejor. Enseñar lo justo. Aunque  no pasa nada  que la gente vea mis calcetines, quiero  que en mi caminar  se vean  mis zapatos, mis ojos y no tener que mirar de lado. Por cierto, intento modular mi voz y no llamar a gritos a “las mis niñas”. ¡¡¡Lo intento!!!
            No seas snob, no te niegues a hablar con la gente, o prejuzgar u oponer las opiniones de los demás, esto corre que da gusto… las interpretaciones de los demás dan para mucho. Busca una manera de sortear con elegancia los temas que encuentres de mal gusto, y evitar hablar mal de nadie en público o en torno a los conocidos casuales. ¡¡Quién sabe!!
Que tu actitud coincida con tu estilo - que debe estar limpio, sin pretensiones, y brillante. Di "por favor" y "gracias", y no jurar o usar jergas.  Prepárate para  mantener una conversación cortés, sin mencionar la religión, el dinero o la política, y sin revelar demasiado acerca de ti mismo. Esto es para mí difícil.  Recuerda,  se breve, pero “sugar”.