1/27/2015

Lo que llevas  no debería ser determinado por lo que piensen los demás

            Tengo dos lemas en la vida que intento seguir, más bien dos dichos o frases que me gustan; una es: “Lo que no quieras que te hagan, no lo hagas tú”  y otra: “Deja que los demás sean mejores que tu”. Siempre puedes aprender de ellos, y  puedes decir que son tus amigos, creo que muchas veces nuestra riqueza está en poder aglutinar a gente distinta, estupenda y fascinante a nuestro  alrededor.

 He conocido gente súper valiosa en su ámbito profesional y personal. Gente que en la cercanía es fantástica. Quizás, muchos de ellos sin saberlo (la mayoría). Suelen coincidir todos ellos en  una cosa: nunca piden nada.  No utilizan a las personas como herramientas para conseguir sus objetivos, sino que simplemente te respetan y te cuidan. Suelen ser tímidos y algo retraídos en el ruido, pero cercanos y expresivos en el silencio, eso sí, demostrando tener una gran personalidad, por eso están cerca, jamás te  juzgan.

Son  gente directa, no tienen nada que temer ni esconder, no hay doblez de papeles.  No pretenden  vendernos algo, o hacer un buen contacto para el futuro o presentarnos a un familiar que necesita un cable. Si lo necesitan lo piden. No son gente de peana.

            Me  gusta la  gente que aporta luz. He aprendido que no se puede juzgar a la gente ni por anticipado, ni por apellido, ni por disciplina… su camino lo trazan con su discurrir mundano. Las personas  caen bien por las huellas dejadas, por ser  afables y cercanos. ¿Quién no conoce algún  gánster/ delincuente/ geta/ aprovechado de cuello duro? Yo alguno conozco. Y ¡¡¡qué miedo!!!

Reconozco que me encanta pavonearme cuando me rodea un clima de surrealismo. Pero esto raramente sirve para nada más que para sentirnos mejor con nosotros mismos…no van a ser  todo desgracias, un poco de vanidad nunca viene mal.

Aunque la primavera  se supone que debe estar en camino, el frío ha roto aquí en Zamora con fuerza. El invierno arrasa. Vestirse es cada vez monótono y estoy listo para cualquier cosa que pueda hacer para animar las cosas un poco. Una corbata hecha de algo que no sea el tradicional tejido de seda,….busco algo para añadir profundidad, textura, color a cualquier cosa que de  luz y calidez al invierno.
Tuve la suerte de pasar unos días en Madrid, me anticipé a comprar una capa muy  peculiar y personal  con un tejido fantástico. - las prendas se compran, no se cogen-  que algo de calor y sobre todo color me aporta, a este duro invierno de nieblas y frio.  Uno no tiene que ser alto o guapo para ser chic o elegante: la confianza, el coraje, el encanto  y la amistad van dentro  de esa capa, no me juzguen por mi aspecto de Sherlock Holmes, sino por mis actos. Abre esa capa y encontrarás… estoy deseando que  pase esta ola de nostalgia y aburrimiento que me azota y que ha encontrado su punto más alto con diez días seguidos de niebla. ¡Ya queda menos!

 Y esa gente jamás me juzgan, más bien me arropa y da tanto calor como la capa.
 ¡Así estoy hoy!.